Durante tres días, representantes de las distintas universidades que conforman el CHIC, se reunieron para definir las estrategias y la planificación que les permitirá dar curso a las metas que se plantea el Centro. En la imagen, los y las participantes posan junto al Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable, CIDS, Michel Durand Q.
El Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) celebró su primera reunión en el CIDS, Michel Durand Q., del Campus Villarrica de la UC, oportunidad que convocó a académicos y académicas de todas las universidades que conforman este Centro.
El encuentro se realizó desde el 27 al 29 de abril y buscó revisar la planificación que permitirá abordar los desafíos del CHIC, un Centro que nace desde la Universidad de Magallanes con el apoyo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Centro UC de Desarrollo Local.
Durante el encuentro, las y los particpantes tuvieron la oportunidad de conoce el Campus Villarrica y su Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable, CIDS, Michel Durand Q. En la imagen, el director del Centro UC de Desarrollo Local, Gonzalo Salazar, da inicio al recorrido por el Campus.
CHIC un centro al fin del mundo
En noviembre de 2021 el Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural, o CHIC, por sus siglas en inglés, se adjudicó el fondo basal de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) que permitió la creación de un centro para la investigación en bioética cultural y que contará con tres líneas de investigación.
Estas tres líneas son Centinelas del Cambio Climático, que abordará la respuesta de la biodiversidad a los nuevos escenarios ambientales, Centinelas de la Homogenización Biocultural, una línea única a nivel mundial, y Conservación Biocultural a Múltiples Escalas, que propone soluciones que promuevan el bienestar humano y el de los ecosistemas.
“Es la noción de cohabitar en la diversidad cultural y biológica”, señala la doctora especialista en ecosistemas dulce acuícolas y coordinadora de investigación de la Universidad de Magallanes en Puerto Williams, Tamara Contardo, quien se desempeña como investigadora principal de la sublínea de Ecosistema Dulce Acuícola de la línea Centinelas del Cambio.
“Poder acercarse o caminar hacia una valoración por los diversos saberes, las diversas formas de habitar el territorio, y poder, en conjunto, crear y concretar espacios y formas de habitar que sean más respetuosos con los distintos saberes y ecosistemas”.
El Centro es presidido por el académico de la Universidad de Magallanes y de la Universidad de North Texas, Ricardo Rozzi, con el apoyo como directora subalterna de la académica UC y ex decana de la Facultad de Educación UC, Lorena Medina. Al Centro se suman, además, dos académicos que liderarán sublíneas de investigación del Centro, tales como Contardo y el académico UC e investigador del Cedel UC, Tomás Ibarra.
Los académicos y académicas además tuvieron la oportunidad de participar de un recorrido por el Museo Interactivo Regional de Agroecología y Sustentabilidad, MIRAS Araucanía, una experiencia que busca reconectar a visitantes con su entorno.
CO-Laborar
Una de las características que le dan sentido al Centro Internacional Cabo de Hornos, es su invitación a distintas instituciones y universidades a participar de estos encuentros transdisciplinarios.
“Es una forma dialógica, con múltiples voces y múltiples personas”, asegura Rozzi. “Co-laborar, laborar juntos, nos lleva a un aprendizaje que es más rico en términos de lo que resulta, es una cultura que es distinta porque supera el individualismo excluyente y competitivo y ve lo fértil”.
La académica del Campus Villarrica UC e investigadora del Cedel UC, Laura Luna, fue la encargada de organizar el encuentro y quien presidió los espacios que tuvieron lugar durante los tres días que duró el encuentro.
En este primer encuentro participaron académicos y académicas de la Universidad Central, la Universidad de la Frontera, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Magallanes, la Universidad de Concepción, entro otras instituciones que han participado en la misión de lograr una academia más situada en sus ecosistemas.
“En ese sentido rompemos, fracturamos, esta desconexión, esta dicotomía sociedad/naturaleza y la reconectamos”, agrega además el director del Centro, “en la educación estos elementos se desconectan (…) cómo si la cultura fuera exclusivamente humana”.
El recorrido por el MIRAS Araucanía fue realizado por la coordinadora General del Museo, la agrónoma Claudia Ríos, quien al finalizar el recorrido guiado hizo entrega de pequeños sobres con semillas de la primera producción de la Huerta Agroecológica El Boldo.
Educar en una bioética cultural
El encuentro marcó su cierre con un conversatorio realizado en el auditorio del Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable, CIDS, Michel Durand Q. el viernes 29, donde Rozzi, Medina, Ibarra y Contardo presentaron sus trabajos que relevan la importancia de una integración entre la academia, las comunidades y los ecosistemas.
Y es que en el espacio se habló sobre la importancia de reformular los paradigmas socioculturales, especialmente en educación, donde se entiende al ser humano como un ente separado de la naturaleza, paradigma que el Centro busca modificar a través del ejercicio integrado entre las instituciones vinculadas.
En el conversatorio, expusieron el director del CHIC, Ricardo Rozzi, la directora subalterna, Lorena Medina, y los investigadores Tamara Contardo y Tomás Ibarra, este último, también investigador del Cedel UC.
De esta manera, la oportunidad sirvió para hablar acerca de los desafíos en políticas públicas que plantean ests objetivos. “El CHIC puede empezar a proponer un giro educativo, que también sea hacia lo biocultural”, señala en ese sentido, la directora subalterna del Centro, Lorena Medina, ex decana de la Facultad de Educación de la UC.
“Descentrarse del individualismo antropocéntrico e ir hacia ese giro biocultural (…) podemos mostrar no sólo el qué, sino que también el cómo. Y si logramos modelar una manera de hacerlo nuestra tarea será difícil y ardua, pero fructífera para que otras comunidades educativas acuñen esa manera de trabajar”.
El recorrido por el Campus también contó con una pequeña visita al Museo Leandro Penchulef, sala del edificio Paul Wevering del Campus Villarrica que presenta elementos valiosos de la cultura mapuche y de su historia en el territorio lacustre.
Generar diálogos
“Creo que el Centro UC de Desarrollo Local y el Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural, tienen en su corazón el ánimo de resolver problemas, resolver crisis, aportar en estas propuestas desde el trabajo con los territorios”, señala por su parte el investigador principal de la sublínea Soberanía Alimentaria y Conservación de Aves de la línea Conservación Biocultural a Múltiples Escalas, Tomás Ibarra.
El académico del Campus Villarrica UC e investigador del Cedel UC, Tomás Ibarra, utilizó el espacio del conversatorio para hablar sobre el rescate de la memoria biocultural en las comunidades, presentando su proyecto "Mis abuelos me lo contaron" sobre el rescate de la experiencia.
El también académico del Campus Villarrica UC, de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC e investigador del Centro UC de Desarrollo Local, manifiesta también la importancia de la transdisciplina en esta misión.
“Desde la ecología hemos aprendido a describir el cómo funciona la naturaleza, pero en la ética biocultural estamos preguntándonos cómo relacionarnos con ella. Y por eso la transdisciplina es importante, porque esta pregunta tienen que ocurrir a nivel de industria, de organismos públicos, de las comunidades, de la academia, etcétera. El preguntarnos cómo podemos colaborar”.