17 noviembre 2025

A un mes de su inauguración, casi tres mil personas han sido parte de la experiencia que ofrece el Laboratorio Vivo de los Bosques, Aguas y Cambio Climático, proyecto que invita a recorrer, sentir y aprender desde el sendero Rukapillán del Parque Nacional Villarrica. Durante este primer mes, el espacio ha recibido a personas de la Araucanía Lacustre y comunidades educativas de toda la región, quienes han vivido jornadas de descubrimiento, aprendizaje y conexión con el territorio.
A través de un recorrido inmersivo guiado por educadores y mediadores del proyecto, los participantes han podido comprender, desde distintas perspectivas cómo se interrelacionan los ecosistemas del bosque y los efectos que el cambio climático genera en ellos.
De esta forma, el recorrido integra tres miradas distintas: la mirada humana, la mirada del insecto y la mirada del cóndor, que nos invitan a incorporar otras perspectivas en cómo percibimos la naturaleza. “Como humanos, tenemos un acceso limitado a ver, sentir y experimentar las cosas”, explica el Encargado de Contenidos del Laboratorio, Daniel Opazo. “Invitarnos a experimentarla a través de los pies, cuerpo, corazón y ojo de otros seres, nos facilita empatizar con otros modos de ser habitantes, de habitar los espacios compartidos”.



Y es que la experiencia no solo busca transmitir conocimientos científicos, sino también despertar los sentidos y las emociones frente a la vida que nos rodea. Este recorrido ha permitido reconocer las especies que habitan el bosque, flora, fauna y funga, que ha convertido esta experiencia en un laboratorio natural para aprender junto a la naturaleza y reflexionar sobre nuestro rol en su cuidado.
Un grupo de estudiantes del Liceo Luis González Vásquez de Nueva Imperial vivió esta experiencia, la que fue definida por la directora del establecimiento, Alejandra Lavín, como una experiencia “realmente maravillosa”, en un entorno natural “espectacular».
”Desde el momento en que llegamos, los estudiantes estaban felices y fueron recibidos con una calidez increíble por el guardaparque y los dos guías a cargo del recorrido. La actividad estuvo muy bien organizada, con estaciones lúdicas que mantuvieron a todos motivados y participando activamente; nadie quedó fuera, y eso hizo que la jornada fuera aún más especial. (…) Fue una jornada invaluable, llena de aprendizajes, risas y asombro”, aseguró.

Cada grupo visitante ha sido acompañado por un equipo de guías y educadores, quienes facilitan dinámicas participativas, observación directa y momentos de conversación en torno a la importancia de proteger los ecosistemas y fortalecer la Educación Ambiental en el territorio.
El proceso de creación del Laboratorio Vivo contó con la participación de diversas personas, entre ellas María Angélica Casanova, doctora en Recursos Naturales y académica de Ciencias Naturales y Biología de la Universidad Católica de Temuco (UCT). “Nosotros tenemos en el suelo del Parque Nacional Villarrica suelos que son suelos volcánicos”, explica, en una invitación a reflexionar sobre las características ecosistémicas del Sendero Rukapillán.
“Uno puede ver la historia de la Tierra, en realidad, la historia del planeta, de los últimos millones de años, y este suelo es un suelo que se va construyendo lentamente en base a aquellas especies pioneras, aquellos organismos que logran colonizar estos suelos volcánicos y establecer una base para que otros organismos vayan poblando. Para eso nosotros reconocemos en nuestros organismos pioneros, por ejemplo, a las bacterias, reconocemos las microalgas, los hongos microscópicos, los líquenes y los musgos”



El Laboratorio Vivo del Bosque, Agua y Cambio Climático es una iniciativa del Centro UC de Desarrollo Local (CEDEL UC), en conjunto con CONAF Araucanía, la Universidad Católica de Temuco y el Museo Regional de La Araucanía, financiada por el programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Durante los próximos meses, el laboratorio continuará recibiendo a delegaciones escolares, familias y público general, en un camino que busca consolidarlo como un espacio abierto para la educación, la ciencia y el contacto directo con el entorno natural.
Diego Contreras
Encargado de Comunicaciones
Explora La Araucanía – Laboratorio Vivo
CEDEL UC